1) ¿Un corte de energía puede dañar tu NAS?.
Sí, un apagón repentino puede:
Corromper datos si ocurre durante las escrituras.
Degradar configuraciones RAID o interrumpir procesos de reconstrucción.
Dañar físicamente componentes como discos duros y la fuente de poder.
2) ¿Qué sucede durante un corte de energía?.
Corrupción de datos.
Los archivos que se estaban escribiendo pueden quedar incompletos o inaccesibles. Aunque los sistemas de archivos con journaling ayudan, no siempre previenen inconsistencias.
Soluciones:
Ejecuta verificaciones y reparaciones del sistema de archivos.
Realiza auditorías de integridad de datos.
Restaura archivos afectados desde respaldos.
Degradación de RAID.
Un corte durante operaciones RAID podría dejar el arreglo inconsistentes, aunque la redundancia a veces evita la pérdida inmediata.
Soluciones:
Entra al panel del NAS para revisar el estado del RAID.
Si está degradado, inicia la reconstrucción con calma y sin interrupciones.
Sustituye cualquier disco con fallos detectados.
Fallos de servicios.
Servicios como bases de datos o autenticación pueden fallar al iniciar tras un corte.
Soluciones:
Accede vía SSH o interfaz admin y reinicia los servicios afectados.
Revisa los registros para detectar qué falló.
Si persisten los problemas, haz un reinicio suave que no afecte los datos.
Daños físicos.
Los discos pueden dañarse si sus cabezales no alcanzan a estacionarse, y la fuente de poder sufre estrés por voltajes inadecuados.
Soluciones:
Haz pruebas de salud (SMART) a todos los discos.
Sustituye inmediatamente los que muestren degradación.
Revisa y reemplace, si es necesario, la fuente de poder u otros componentes.
3) Cómo prevenir daños por cortes de energía.
Usa una fuente de energía continua (UPS).
Un UPS proporciona batería durante apagones, evitando apagones abruptos y permitiendo que el NAS se apague de forma segura, ya sea automáticamente o con intervención mínima.
Respaldo automático programado.
Incluso con UPS, el riesgo persiste. Implementa respaldos automáticos hacia discos externos o la nube, siguiendo la estrategia 3-2-1: 3 copias, 2 medios distintos, 1 copia fuera del sitio.
Mantenimiento regular.
Ejecuta pruebas SMART para prever fallos mecanizados.
Repara y limpia el sistema de archivos periódicamente.
Actualiza el firmware para mejorar estabilidad y corrección de errores.
Configura el comportamiento tras el corte.
Algunos NAS permiten configurar auto encendido al restaurar la energía o apagado programado en horarios críticos. Activa estas opciones para mejorar la estabilidad.
Evita conflictos por montaje inadecuado.
Montajes incorrectos, como utilizar espacios compartidos para transcodificación u otras aplicaciones, pueden interferir con servicios esenciales al reiniciar. Mantén rutas dedicadas y limpias para evitar conflictos.
4) Revisión post-apagón: pasos recomendados.
Verifica que el NAS esté accesible tras el regreso de la energía.
Revisa los registros del sistema para detectar errores o inconsistencias.
Ejecuta pruebas SMART y del sistema de archivos.
Comprueba el estado del RAID o inicia la reconstrucción si es necesario.
Evita reinicios consecutivos que puedan empeorar la situación.