Un PLC (Controlador Lógico Programable) es un dispositivo electrónico ampliamente utilizado en la industria para automatizar procesos, controlar maquinaria y supervisar señales provenientes de sensores. Su función principal es recibir información del entorno, procesarla mediante una lógica programada y ejecutar acciones a través de sus salidas, garantizando que los procesos operen de forma segura, precisa y eficiente.
Existen PLC modulares, que permiten ampliar entradas, salidas y módulos de comunicación conforme crece un proyecto, y PLC todo en uno, que integran en una sola unidad la CPU, las entradas y las salidas.
Etapas de funcionamiento de un PLC
1. Lectura de entradas
Entradas analógicas:
Reciben señales variables de sensores como temperatura, presión o humedad (0–10 V, 4–20 mA, etc.). Para utilizarlas en el programa se aplican procesos de escalamiento, convirtiendo la señal eléctrica en un valor físico interpretable.Entradas digitales:
Detectan estados lógicos (ON/OFF) o cambios de flanco. Pueden ser de alta velocidad para aplicaciones como contadores o encoders, o de baja velocidad para señales generales.
2. Procesamiento lógico
El PLC ejecuta el programa cargado en su CPU, interpretando condiciones, temporizadores, comparaciones, operaciones aritméticas y secuencias definidas por el programador. Toda la lógica se procesa de forma cíclica en milisegundos.
3. Activación de salidas
Con base en el resultado de la lógica, el PLC activa salidas digitales (relevadores, transistores) o salidas analógicas (0–10 V, 4–20 mA), o bien registra datos en memoria para monitoreo o diagnóstico del proceso.
Cómo seleccionar un PLC
Para elegir el PLC adecuado se deben considerar:
Cantidad de entradas digitales y si se requieren entradas de alta velocidad.
Número de entradas analógicas y su resolución (ADC).
Cantidad de salidas digitales y si deben ser rápidas (transistorizadas).
Cantidad y resolución de salidas analógicas (DAC).
Necesidad de almacenamiento o registro de datos.
Cantidad de temporizadores y contadores disponibles.
Voltaje de alimentación del PLC, sensores y actuadores.
Escalabilidad del proyecto (posibilidad de añadir módulos futuros).
Protocolos de comunicación requeridos (Modbus, Profinet, EtherNet/IP, etc.).
Lenguaje de programación soportado (Ladder, FBD, ST, etc.).
Capacidad de carga de las salidas (corriente máxima).
Índice de protección (IP) según el ambiente donde operará.
