Un PLC compacto es un controlador lógico programable que integra en un solo cuerpo todos los elementos esenciales para su funcionamiento: CPU, fuentes internas, entradas y salidas digitales o analógicas, y puertos de comunicación. A diferencia de los PLC modulares, los compactos no requieren agregar módulos externos para operar, por lo que son ideales para aplicaciones pequeñas y medianas donde el espacio es limitado y la lógica de control no demanda gran expansión.
Estos PLC se caracterizan por tener una cantidad fija de I/O, aunque muchos modelos permiten agregar uno o dos módulos adicionales para ampliar funciones. Su diseño compacto facilita la instalación en gabinetes reducidos y simplifica el mantenimiento, ya que todo el sistema se encuentra integrado en una sola unidad.
Ventajas de un PLC Compacto
Instalación rápida y mínima ocupación de espacio
Bajo costo en comparación con sistemas modulares
Ideal para máquinas autónomas o procesos sencillos
Suficiente capacidad para controladores básicos e intermedios
Incluyen comunicación integrada (Modbus, Ethernet, RS485, etc.)
Aplicaciones comunes
Control de pequeñas máquinas industriales
Sistemas de bombeo
Automatización comercial
Bandas transportadoras simples
Proyectos didácticos o de laboratorio
Cómo seleccionar un PLC compacto
Al igual que en otros PLC, deben considerarse:
Número de entradas y salidas digitales necesarias
Cantidad de señales analógicas y su resolución
Protocolos de comunicación requeridos
Voltaje de alimentación (24 VDC o 120/220 VAC)
Capacidad de memoria y temporizadores
Indice de protección según el ambiente
Posibilidad de expansión si el proceso puede crecer