Los selectores son dispositivos de mando utilizados en tableros eléctricos para activar, desactivar o cambiar el modo de operación de un proceso o máquina. A diferencia de un pulsador, el selector permanece en la posición elegida, lo que proporciona un control estable y seguro sobre la función asignada. Estos elementos son fundamentales en aplicaciones donde se requiere elegir entre más de un estado operativo, como modos Manual/Auto, Encendido/Apagado, o selección de velocidades, zonas o equipos.
El selector opera mediante un mecanismo de giro que puede tener dos o más posiciones fijas. Estas posiciones pueden ser mantenidas (quedan en la selección) o de retorno por resorte, dependiendo de la lógica de control del proceso. Al igual que otros elementos de mando, se montan en perforaciones estándar de 22 mm o 16 mm y utilizan bloques de contacto normalmente abiertos (NA) o normalmente cerrados (NC), ajustándose a las necesidades del circuito de control.
Estos dispositivos están diseñados para uso industrial, con alta resistencia mecánica, buena ergonomía para el operador y grado de protección adecuado (IP65 o superior) para ambientes exigentes. Además, permiten integrar etiquetas o marcos de señalización para identificar claramente la función de cada posición.
Cómo seleccionar un selector
Para elegir el selector adecuado se deben considerar los siguientes puntos:
Número de posiciones: 2, 3 o más según el control requerido.
Tipo de operación: posiciones mantenidas o de retorno.
Tipo y cantidad de contactos: NA/NC según la lógica del PLC o relevadores.
Grado de protección: adecuado al ambiente (polvo, humedad, vibración).
Compatibilidad de montaje: diámetro (22 / 16 mm) y tipo de bloque de contactos.
Material y durabilidad: plástico, metálico o antivandálico según aplicación.