Hoy en día, los sistemas basados en protocolo de internet (IP), son una tendencia en los negocios de seguridad en Video. Son fáciles de instalar y monitorear, más seguros, ofreciendo una mejor integración con otros sistemas. En comparación con la configuración analógica tradicional, un sistema basado en IP consigue mucho más, como una mejor calidad de imagen y una mayor resolución. Además, cuenta con muchas características avanzadas, incluida la inteligencia artificial. Y lo que es mejor, todo esto se puede hacer con menos dispositivos y una cantidad considerablemente menor de cables.

Una cámara analógica es una cámara tradicional utilizada en los sistemas CCTV. Envía video sobre cable a VCRs o DVRs. Las cámaras IP son todas las cámaras digitales que pueden enviar imágenes, por cable, directamente a la red. Muchos de los sistemas de cámara de seguridad de hoy en día son sistemas híbridos que incorporan tanto componentes analógicos como digitales.

Calidad de Video: Las cámaras IP ofrecen una calidad de video superior a las cámaras analógicas, ofreciendo más posibilidades de visualización ademas de tener una mayor protección contra el ruido por inducción de voltaje.

Resolución: Generalmente, las cámaras digitales ofrecen resoluciones 6 o 20 veces superiores a las cámaras analógicas.

Grabadores NVR o DVR: Las cámaras IP se pueden agregar a NVR y a ciertos DVR que soportan algunos canales IP, mientras que las cámaras análogas sólo se pueden conectar a DVR.

Capacidades POE: Hoy en día, la mayoría de cámaras IP soportan la alimentación POE. Esto quiere decir, que no es necesario utilizar el alimentador de 12 voltios, sino que directamente se puede alimentar a través de ethernet con un dispositivo PoE, que puede ser un Inyector Poe o un Switch PoE.

Conexión WIFI: Algunas cámaras IP permiten la conexión por WIFI, sin necesidad de cable para pasar el video al grabador NVR y ver las imágenes remotamente. A diferencia de las análogas, donde hay que conectarlas por cable de manera obligatoria para que puedan funcionar.

Tarjeta SD: Es posible distinguir una cámara análoga de una IP, por la posibilidad de introducir una tarjeta SD en su interior. Algunas cámaras IP cuentan con una ranura para introducir la tarjeta. Mientras que las análogas no cuentan con esa posibilidad.

Inteligencia y Gestión: A diferencia de las cámaras análogas, las cámaras IP cuentan con inteligencia artificial, lo que dispone una mejor gestión remota. Es decir, que pueden transmitir imágenes a distintos destinatarios simultáneamente.

Fácil Instalación: Las cámaras análogas requieren de más cableado para su instalación. A diferencia de las cámaras IP, que pueden recibir la alimentación, vídeo, audio, control PTZ y señales de control a través de un solo cable.

Costos: Se tiene la creencia que los sistemas de cámaras IP son más costosos, pero en realidad el costo total puede llegar a ser más bajo de lo previsto, debido al ahorro en gastos en cableado, equipos de grabación y mano de obra.